domingo, 9 de agosto de 2020

Pedro Casaldaliga

No es un adiós, pues nunca nos dejarás del todo. Querido Pedro, compañero de caminata, hermano, Padre de la Agenda Latinoamericana que tanta luz has dado a nuestras vidas.

Te hemos sentido siempre cercano al Comité. En muchos momentos, incluso nos has escrito, participando de lo que hacemos. Nosotros, que somos tan pequeños, emocionados ante ese honor de saber que sabías de nosotros, que nos acompañabas.

Has sido y serás guía y luz para todos nosotros. Has dado la vida por los más pequeños, por los olvidados, por los nadie. Con una fe que mueve montañas.

Nos sentimos ahora un poco huérfanos.

Padre Pedro, descansa en brazos del AMOR. Y, por favor, acompáñanos siempre para que, en nuestra pequeñez y humildad, no nos cansemos de trabajar por otro mundo posible. Padre Pedro, camina con nosotros
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