lunes, 2 de marzo de 2015

Información sobre la información sobre DDHH

José Manuel Fajardo San Pedro Sula, Honduras.
Pretendemos reseñar del modo más sucinto posible una serie de informes sobre DDHH elaborados por instancias de prestigio internacional, para facilitar las referencias claves a quien desee informarse sobre la situación de los DDHH a nivel mundial. Para no cargar este texto con direcciones web ilegibles y difíciles de escribir, ponemos todas las de los documentos aquí citados en este pdf: latinoamericana.org/2015/info/Info-DDHH.pdf 
Pueden recogerlo, para poder acceder a los documentos e informes, tan sólo con unos cuantos clic.
NACIONES UNIDAS
Considerando la organización de las Naciones Unidas como la instancia mundial más emblemática en relación a nuestro tema, ya que sus orígenes institucionales están en la Declaración de los Derechos Humanos que da sentido a todo su quehacer, reseñamos el Informe 2013 de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos, la sudafricana Navi Pillay, que está en ejercicio del cargo desde 2008. Este informe, disponible en seis idiomas a través de la signatura A/68/36 en el Sistema de Archivo de Documentos de las NN UU (SAD u ODS), tiene un claro y marcado sabor institucional, pues su objetivo, más que informar de la situación exacta de los DDHH en el mundo, es expresar cómo la Oficina de la Alta Comisionada (OACDH) se proyecta ante la problemática.
No obstante lo anterior, es válido revisar las seis prioridades temáticas de la OACDH, ya que marcan “dónde nos aprieta el zapato”, es decir, señalan cuáles son las áreas de DDHH que a nivel mundial están requiriendo mayor atención por las solicitudes de intervención que llegan a la Oficina, iniciando con el fortalecimiento de los mecanismos de derechos humanos,hasta la protección de los DDHH en situaciones de conflicto armado, violencia e inseguridad.

Las prioridades se desarrollan a lo largo de 22 páginas de texto, donde se pueden espigar datos de interés como: la atención a casos urgentes como la República Árabe de Siria, aseverando que las situaciones en los países son cada vez más transregionales; el examen periódico universal (una especie de test que estandariza la situación en DDHH de cada país miembro en ritmos de tres años) inicia su segundo ciclo, y se han dado 20.000 recomendaciones (una media de 120 por país) que están indexadas en el Índice Universal de los DDHH; conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, se organizó un acto de alto nivel en conjunto con la FIFA, congregando a futbolistas internacionales, agentes y representantes de este deporte; en Mauritania, se
ejecutó un proyecto para rehabilitar y dar formación de reciclaje a antiguos esclavos a fin de facilitar su integración en la sociedad; en Papua Nueva Guinea, se contribuyó a la derogación de la Ley de Brujería; en julio de 2013 se trabajó en una campaña a favor de los DDHH de lesbianas, gays, bisexuales y trans; el Consejo de DDHH aprobó la resolución 23/13 sobre los ataques y la discriminación contra las personas con albinismo; en diciembre de 2012, se publicó Indicadores de derechos humanos. Guía para la medición y la aplicación para ayudar a los Estados a incorporar los derechos humanos en sus planes y programas nacionales, así como en la agenda para el desarrollo después de 2015.

En su discurso del 14 de abril de 2014, la OACNU
presentó su Plan estratégico de gestión 2014-2017,
con la novedad de trabajar ahora por proyecciones de
cuatro años e incluir como prioridad «ampliación del
espacio democrático».
Para terminar, hay tres referencias web de la
OACDH de sumo interés para verificar la situación de
los DDHH en países específicos con datos frescos y
seguros: la primera corresponde a un mapa interactivo,
donde pasamos revista de las regiones del mundo,
y de cada Estado miembro de las NNUU; la segunda
referencia es el Examen Periódico Universal, donde se
recogen las observaciones de las comisiones que visitan
y evalúan la situación de DDHH en cada Estado,
marcando el calendario de visitas del 2012 al 2016; y
para terminar, la Biblioteca Dag Hammarskjöld de las
Naciones Unidas que a través de un portal sumamente
amigable explica la conformación institucional que
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rige en las NNUU pro defensa de los DDHH y establece
los enlaces pertinentes a textos y documentación.
PNUD
El informe anual del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo es otro referente de interés
para nuestro tema. ¿En qué sentido? Nos lo aclara el
Informe Mundial de esta institución para el año 2000.
En el contexto de la guerra fría, y debido a la retórica
política imperante de ese entonces, se concebía a la
humanidad enfrascada en una especie de competencia
entre los derechos civiles y políticos versus los derechos
económicos y sociales. En palabras del Administrador
General del PNUD en esos años, Mark Malloch
Brown, eran visiones que competían por el futuro del
mundo. Se ha llegado ahora al reconocimiento general
–aunque no siempre a una convicción compartida
en lo práctico– de que ambos conjuntos de derechos
están indisolublemente ligados, son dos caras de la
misma moneda. Revisar el informe susodicho es un
saludable ejercicio para juzgar personalmente sobre la
compatibilidad y las sinergias mutuas entre Desarrollo
Humano y los DDHH.
Ahora bien, justificados ya en la inclusión de este
informe para enfocar los DDHH en el mundo y América
Latina, tenemos el Sumario del Informe Mundial
del año 2013 (28 páginas, incluyendo prólogo, cinco
capítulos y anexo estadístico) titulado El ascenso del
Sur: Progreso humano en un mundo diverso.
Con la lectura de este informe podemos constatar
lo predicho en el informe del año 2000, en cuanto que
se ha registrado una «sorprendente transformación de
un buen número de países en desarrollo en economías
importantes, dinámicas, y con creciente influencia
política, que están logrando un impacto significativo
en el progreso del desarrollo humano» de la región
(prólogo del Sumario, la cursiva es nuestra). Los
casos de Brasil, China y la India, cuyas economías a
partir del año 2020 superarán la producción total de
varios países del G8, es un signo palpable de cómo la
dimensión cívico-política y la económico-social están
entrelazadas. Ahora bien, como también se señala en
el informe la relación no es automática: crecimiento
económico no se traduce en progreso del desarrollo
humano sin políticas civiles cónsonas. Por ello, tanto
a nivel local como mundial el Informe sugiere una
nueva gobernanza para un mundo más justo e igualitario.
Lección: los derechos deben trabajar en sinergia
si se pretende un fruto integral.
En una mirada más próxima a nuestro espacio
latinoamericano, tenemos el Informe Regional de Desarrollo
Humano 2013-2014, de 285 páginas, titulado
«Seguridad Ciudadana con rostro humano: diagnóstico
y propuestas para América Latina». Si bien se confirma
por una parte la presencia de América Latina en lo
económico a nivel mundial, por otra parte se registran
incrementos alarmantes en la esfera de seguridad
con más de 100.000 homicidios al año (entre 2000 y
2010 la tasa de homicidios de la región creció 11%,
mientras que en la mayoría de las regiones del mundo
descendió o se estabilizó; en una década han muerto
más de 1 millón de personas en Latinoamérica y Caribe
por causa de la violencia criminal; los robos se han
casi triplicado en los últimos 25 años).
Este nivel de inseguridad impide el desarrollo humano
y en relación a nuestro tema, se daña el núcleo
básico donde descansan los DDHH: la vida y la integridad
física y material de las personas. La lectura atenta
de este informe nos permite considerar la necesidad
de recuperar el derecho humano a la tranquilidad
social, pero como lo dice el título: con rostro humano,
sin necesidad de recurrir a la «justicia por la propia
mano» o a políticas de «mano dura» que al final resultan
totalmente contraproducentes para los DDHH.
Dicho informe se complementa con el producido
por la Comisión Interamericana de DDHH en diciembre
de 2009, Informe sobre Seguridad Ciudadana y DD
HH, que en el numeral 3 de su resumen ejecutivo ya
señalaba que la delincuencia ha desplazado al desempleo
como principal preocupación para la población,
y donde el grupo de los jóvenes es el más afectado
como víctimas y victimarios.
CEPAL, Comisión Económica para AL y Caribe de NNUU
Siguiendo la lógica de la argumentación previa,
donde los DDHH –tanto en su constitución económico-
social como político-civil– son valorables y
pujantes desde su integralidad, no está de más revisar
la perspectiva cepalina, donde tenemos pistas del
estado de la región en cuanto a economía, desde una
reflexión confiable y seria.
El documento a examinar es una publicación conjunta
del Centro de Desarrollo de la OCDE, CEPAL y la
CAF, Banco de Desarrollo de América Latina. Se titula
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Perspectivas económicas de América Latina 2014. Logística
y Competitividad para el Desarrollo, con extensión
de 169 páginas.
La estructura del informe presenta tres capítulos
de temas que supuestamente se mantendrán en
futuras ediciones, que son: el panorama macroeconómico,
América Latina frente al desplazamiento de
la riqueza mundial, y el desarrollo productivo para el
cambio estructural. El dato base que nos introduce
al texto es que la primera década del siglo XXI (2003
al 2012), reflejó un crecimiento medio anual de 4%
para América Latina. Ello significó avances en cuanto
a reducción de pobreza y un fortalecimiento de una
«clase media emergente». Sin embargo, y ya sobre
la segunda década del presente siglo el panorama no
es tan halagüeño, ya que por motivos varios hay una
desaceleración global que conlleva una moderación
del crecimiento económico latinoamericano. Ello invita
a crear mecanismos de renovada competitividad y
estructura productiva.
No es el espacio para profundizar más en los datos
del informe, pero recalcamos lo valioso de apreciarlos
para contextualizar de mejor forma el «momento económico
» que sirve de ambiente al estado de los DDHH
en la región.
AMNISTÍA INTERNACIONAL
Movimiento global con más de 50 años de antigüedad
y con más de tres millones de simpatizantes
nos brinda el Informe 2013, que recoge las violaciones
a los DDHH recabadas por la organización en 2012. A
través de un listado alfabético este informe avanza la
situación de 159 países a lo largo de sus 367 páginas,
comenzando con Afganistán y terminando con Zimbabue.
En el recuadro que sirve de título a cada país, se
señala del nombre del Jefe de Estado y del gobierno y
a renglón seguido en negrita, un extracto de los datos
más característicos en DD HH y un desarrollo encabezado
por diferentes subtítulos. Como respaldo, al final
de la descripción de cada país, se da un detalle de
Informes y visitas de Amnistía Internacional.
En el prólogo del texto, el secretario general Salil
Shetty, recuerda la doctrina de la «Responsabilidad de
Proteger» acordada en la ONU en el año 2005, criticando
la actitud de los Estados que violan los DDHH
de sus ciudadanos con la excusa de proteger la soberanía
nacional. Se reflexiona sobre este mal manejo
del concepto soberanía y da varios ejemplos elocuentes,
denotando en especial el caso de Siria, que para
ese año ya contabilizaba 60.000 víctimas.
«Es injustificable la inacción en nombre del respeto
a la soberanía del Estado», continúa diciendo el
secretario general, y pone como ejemplo el trato que
se ha dado a los indígenas en los últimos decenios.
Desde los Sawhoyamaxa de Paraguay, hasta comunidades
indígenas de Canadá, son asediados por el
desplazamiento o el uso de sus territorios para fines
comerciales. Y esta dimensión comercial financiera
que es de carácter global y que no tiene mayores contrapesos,
contrasta con los problemas que se ponen
a la circulación de personas que migran por motivos
de trabajo. Así, la Convención Internacional de la ONU
sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de sus Familiares, adoptada en
1990, sigue siendo uno de los convenios de derechos
humanos con menos ratificaciones. Y esto es magnificado
para los casos de apátridas, que son 12 millones
en el mundo, con un 80% de mujeres.
Doscientas personas mueren anualmente intentando
cruzar el desierto para llegar a EEUU; migrantes
africanos fueron obligados a alejarse de la costa
italiana para salvaguardar la seguridad del litoral
europeo; tanto el gobierno australiano como la Guarda
costera estadounidense interceptan migrantes marinos
y procuran devolverlos a sus países de origen de modo
inmediato. Se le da más importancia a la soberanía
que al derecho de las personas a solicitar asilo. Esto
contrasta con la libertad que sí tiene el capital para
cruzar fronteras indiscriminadamente, y también con
la circulación de armas convencionales que es un
negocio lucrativo de al menos 70.000 millones de
dólares anuales.
Con todo, hay algo positivo como trasfondo, y es
que nos enteramos de todo lo anterior. Cada vez es
menos posible para gobiernos autócratas y violadores
de DDHH ocultarse tras las fronteras de su «soberanía
». Desde 1985 hasta el 2012, 2.500 millones de
personas han podido acceder a internet. Desde 1996
con Hotmail, siguiendo luego con los blogs, Wikipedia,
Facebook, YouTube, Twitter, tenemos que en 2008
ya había más personas conectadas a internet en China
que en EEUU. Es decir, gracias a internet estamos abocados
a conformar un modelo de ciudadanía global. Es
un recurso de empoderamiento innegable.
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Además del Informe anual, Amnistía Internacional
nos favorece con su revista trimestral, que ya
sobrepasa las 100 ediciones y es accesible a través
del portal web oficial de la institución. Para una mirada
particular a América Latina es valioso el texto
ubicado en la pestaña Publicaciones del citado portal,
titulado: Transformar dolor en esperanza. Defensoras y
defensores de DDHH en América. En sus 74 páginas se
narran testimonios completos del valor por la defensa
de estos derechos inalienables.
HUMAN RIGHTS WATCH
El documento completo en inglés de HRW para el
año 2014 consta de 682 páginas; su primer artículo
está traducido al español y está escrito por Kenneth
Roth, director ejecutivo de la institución; el artículo
parte del caso emblemático de Siria para referir las
áreas álgidas en cuanto a violación de DDHH en el
mundo –destacando en negrita los países implicados–.
Posteriormente invita a una visión crítica en relación
a dos instancias: el Consejo de los DDHH de las NNUU,
que ha recuperado credibilidad después de un lento
arranque; y la administración Obama, de la cual revisa
su accionar en cuanto a la violación de derechos tras
el argumento de la Seguridad nacional.
El informe prosigue con tres artículos más que
anteceden a un interesante foto-artículo con tres
casos desatendidos de crisis en DDHH (matrimonio
precoz en Sudán del Sur; el impacto de las Olimpiadas
de Sochi para los DDHH en Rusia; la tragedia humanitaria
en la República Centroafricana), y luego la parte
más voluminosa del informe, dividida en seis regiones
geográficas para los países examinados.
Además de la reseña previa, es valiosa la inspección
de dos documentos de HRW que profundizan la
crítica saludable a la labor del Consejo de los DDHH
de las NNUU. Los documentos se titulan: Curando el
síndrome de la selectividad, La revisión de 2011 del
Consejo de DDHH, Mantener la dinámica, Un año en la
vida del Consejo de DDHH de la ONU.
DEPARTAMENTO DE ESTADO DE EEUU
Otra referencia valiosa para nuestro objetivo es
la presentada por el Secretario de Estado de EEUU,
John Kerry. Como él señala en el Prefacio del informe
titulado Reporte por países sobre las Prácticas en DDHH
correspondiente al año 2013, se conmemoran los 65
años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
y el documento trata de destacar la continua
búsqueda de libertad e igual dignidad en DDHH en
cada rincón del mundo.
El cuerpo del informe de 19 páginas de extensión
comienza con la mención de las más de 100.000 víctimas
del conflicto armado de Siria, donde el uso del
gas venenoso sarín usado por el ejército sirio, marcó
el más letal ataque con armas químicas en décadas. A
la par de éste y otros hechos inhumanos perpetrados
en varios lugares del planeta, se recuerda como signo
de esperanza “la primavera árabe” iniciada en 2011,
el respeto y valoración expresados ante la muerte del
ícono de los DDHH Nelson Mandela, la nominación de
la persona más joven al Premio Nobel de la Paz Malala
Yousafzai, y otros más.
La descripción del estado mundial de los DDHH
para 2013 se agrupa en cinco áreas clave, a saber: 1.
Una continua ofensiva de los gobiernos hacia las libertades
de asociación y reunión de la sociedad civil;
2. Las crecientes restricciones a la libre expresión y
a la libertad de prensa; 3. Déficit de transparencia en
los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad; 4.
Falta de protección eficaz de los derechos laborales;
5. La marginación de grupos vulnerables, particularmente:
minorías étnicas y religiosas, mujeres y
niños, personas y comunidades LGBT (lesbianas, gays,
bisexuales y transexuales) y las personas con discapacidad.
Un subtítulo introduce cada área, después del cual
se resalta en negrita el nombre de los países donde se
dan violaciones, lo cual permite una lectura más amigable
y selectiva del informe. Al final, las últimas 9
páginas destacan una serie de países donde hay problemas
en DDHH que escapan de la clasificación previa
o donde hay avances significativos en la materia.
Esta sección se desarrolla siguiendo espacios geográficos
hemisféricos: África, Asia Oriental y Pacífico, Europa,
Cercano Oriente, etc. En el hemisferio occidental
se resalta el caso de Cuba, Ecuador y Venezuela.
Como subsidio complementario, tenemos la página
web de LANIC (Latin American Network Information
Center), en español e inglés, donde podemos encontrar
una amplia lista de recursos sobre DDHH tanto a
nivel regional (y para cada país latinoamericano), así
como internacional (con referencias generales, más
publicaciones y recursos para la investigación).

Tomado de Agenda Latinoamericana Mundial 2015

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